Argentina 2 - Bolivia 2 (en Canchallena)
La Argentina, ese equipo que asomaba como firme candidato en este
Sudamericano Sub 20, no ganó en los tres partidos que jugó. Ayer, debió
conformarse con un empate 2-2 contra Bolivia. Un punto
sobre nueve dejó a los locales al borde de la eliminación. Los resultados, en todo
caso, no hacen más que ratificar la decadencia de un proyecto. Para reemplazar
el exitoso ciclo encabezado por José Pekerman, la AFA decidió cambiar, con
nombres apoyados en el prestigio ganado en el Mundial 86.
En este Sudamericano, la impresión es que el equipo se maneja a los
volantazos, empujado por las circunstancias, como un papel volátil. Si había un
proyecto, se desvaneció al compás de las decepcionantes actuaciones.
El DT Marcelo
Trobbiani empezó con un esquema basado en el poderío de los bautizados cinco
fantásticos (Centurión, Lanzini, Alan Ruiz, Iturbe y Vietto); las caídas ante
Chile y Paraguay provocaron un sismo que derivó en seis variantes para el duelo
ante Bolivia.
Pero la impresión general no cambia: el seleccionado es un manojo de
nervios, con arrestos individuales y escasa capacidad para comprender los
tiempos de un partido, sin el juego colectivo de toque y velocidad que pregonaba
el entrenador antes del campeonato.
Esos vuelcos en la conducción también quedaron expuestos frente a
Bolivia: ante la derrota parcial, en el entretiempo Trobbiani dispuso los
ingresos de Alan Ruiz y Centurión; justo es marcar el acierto, porque, sobre
todo, el volante de San Lorenzo le dio más dinámica y desborde al ataque. Pero,
luego de ponerse en ventaja, Oscar Garré, que tomó el lugar del expulsado
Trobbiani, dispuso la entrada de un defensor (Gianetti) por un volante ofensivo
(Lanzini). Y Bolivia encontró el empate en un penal inocente cometido por el
ingresado…
…El argentino es un equipo inseguro y arrebatado, sin sustento anímico,
que se carga de ansiedad con el primer impacto en contra. Que es incapaz
incluso de mantenerse al frente: le sucedió contra los guaraníes y, anoche,
frente a Bolivia. Ese aire atolondrado también se vio reflejado en algunas
acciones, como el resbalón de Romero dentro del área cuando estaba solo frente
al arquero, o centros apurados cuando no llegaba nadie. El peso del fracaso no
debe recaer por completo en los pibes, aunque es necesario admitir que desnudaron
graves errores conceptuales…
River 2 –
Independiente 1 (en Ole)
River arrancó el año
con un triunfo esperanzador y un goleador encendido como Funes Mori, que
convirtió los dos goles con los que el equipo de Ramón despachó a un
Independiente. El Pelado contagia optimismo.
River arrancó con el
pie derecho el 2013. El equipo de Ramón Díaz, con muchos juveniles, no jugó
excelente, pero fue sólido, supo golpear en los momentos justos y liquidó con
justicia a un tibio Independiente por 2 a 0. El Rojo, sin Gallego en el banco y
con muchos suplentes, arrancó con energía y convicción, pero se fue diluyendo y
terminó resignado.
El partido fue parejo
hasta que el renovado Rogelio Funes Mori anticipó a todos a los 40 del primer
tiempo y con un cabezazo perfecto estableció el 1 a 0. Hasta ese momento,
Independiente había sido superior (salvo por su falta de contundencia en los
metros finales). Pero a partir de ahí, el dominio se volcó definitivamente para
el lado del Millo, que se agrandó y, con espacios, resultó mucho más claro
(bien Tomás Martínez).
Tras el descanso, la
historia se definió tras la expulsión de Vallés, a los diez minutos. Fue el
golpe final para los de Avellaneda, que, golpeados, dejaron de combatir en el
medio y se resignaron al milagro de algún centro. El segundo entonces, llegó
por decantación. Hermoso desborde de Villalva y otro cabezazo letal de Rogelio.
Iban 20’. Los otros 25’ sobraron. River bajó la persiana e Independiente, se
entregó abatido.
Racing 2 - Boca 1
(en Pagina 12)
En el reestreno de
Bianchi con un equipo vestido de violeta, el conjunto de Zubeldía arrancó con
mucho ritmo para una pretemporada y se impuso con tantos de Hauche y Saja, de
penal. Viatri, que fue el capitán boquense, anotó el empate parcial.
Racing arrancó el
verano con un merecido triunfo 2-1 sobre Boca, en un encuentro que comenzó a un
ritmo infernal y que decayó con el correr de los minutos. De esa manera, el
equipo de Zubeldía amargó el reestreno de Carlos Bianchi como entrenador xeneize.
Gabriel Hauche abrió el marcador, un rato después empató Lucas Viatri, pero
finalmente Sebastián Saja, de penal, selló el resultado definitivo.
Raro ver a Boca
disfrazado de la Fiorentina, con esa camiseta mitad violeta clarito, mitad
violeta oscuro. Raro ver a un jugador de Boca que no sea Riquelme con la
camiseta numero 10, que Bianchi le dio al Pochi Chávez. Raro verlo a Viatri con
la cinta de capitán, después de todo lo que se estuvo hablando sobre su
probable pase a Independiente y a Lanús; se infiere que el técnico le dio todo
su respaldo y el delantero respondió con una buena actuación.
Raro verlo a Hauche
tan veloz, tan enchufado, convirtiéndose en protagonista central del primer
tiempo con el aporte de un gol y un penal forzado. Raro ver a Saja cometiendo
un error en la salida que le permitió a Boca concretar el empate
circunstancial, un rato después de la apertura del marcador. Y más raro que
todo eso fue que la etapa inicial resultó entretenida, de ida y vuelta con
varias llegadas, en el primer partido de la temporada para ambos. En esta clase
de encuentros en general se ve que los futbolistas están duros, imprecisos y
eso hace que se cometa toda clase de errores que afean los espectáculos.
La primera emoción se
produjo cuando apenas se jugaban seis minutos y Villar, que compartió las
funciones de armado con Camoranesi, le puso un buen pase a profundidad a
Hauche, quien midió el remate, calculó la salida de Ustari y la puso contra el
segundo palo. Lindo gol.
Boca empató un ratito
más tarde. Colazo mandó un centro bombeado, Saja quiso rechazar con los puños,
pero falló, Blandi giró, metió el pase hacia atrás y Viatri, llegando de frente
le pegó fuerte, al fondo del arco.
El segundo gol de
Racing nació de una gran jugada de Camoranesi, quien recibió en tres cuartos de
cancha, hizo la pausa necesaria para conseguir espacio y metió el pase por
elevación para el inquieto Hauche. El Chiqui Pérez lo manoteó en el área y
Vigliano no dudó en cobrar el penal. Lo ejecutó Saja, fuerte al medio del arco
y Ustari no pudo hacer nada.
En el segundo tiempo,
el cansancio y los cambios le quitaron brillo al juego. Si bien Boca fue a
buscar el empate, le faltaron ideas y situaciones como para merecerlo. Por el
contrario, con espacios y de contragolpe, Racing estuvo más cerca de aumentar
la diferencia.
"Me quiero golpear la cabeza con la pared. Quizá sea el culpable de esto por ser tan generoso" Humbertito.
ResponderEliminarY daleeee....
Buenas, hay una cosa que no entiendo, ya es sabido que Humberto Grondona es un inoperante pero que le vayan a pedir una opinión de la situación actual a Perazzo es inaudito. Si me dijeran que los periodistas contactaron a Pekerman y le pidieron una opinión todavia...pero a Perazzo?? Encima se da el lujo de decir "Realmente es difícil encontrar las razones de lo que pasa, es un golpe muy duro"...Quiero encontrar una palabra para definir todo esto, solo me viene a la cabeza "cualquier verdura"...
ResponderEliminarLo que pasa que en esto de fracasar y jugar mal con juveniles, Perazzo es un referente.
ResponderEliminarPalabra autorizada.
Funda¿te compraste el uniforme de OCA que nos diseño nike para el verano?...
Si, ya lo tengo;mañana tengo un papelòn y me quiero lucir.Se viò lo peorcito en juveniles,desde la època de mostaza Merlo.Se podrìa pensar,bueno dejemos la formaciòn de lado y pensemos en el resultado inmediato ya que està en juego la clasificaciòn al mundial¿Què jugador rescatamos?ninguno,por lo visto se podrìa decir que son horribles.Yo desde mi lugar boquense podrìa destacar a Magallàn el ex gimnasia,sucesor de Schiavi,nos hicieron goles de cerca,de lejos,de cabeza de cualquier forma y ni siquiera salìa en la foto.Los pibes de racing son fenòmenos,pero tenès que jugar con dos pelotas una para ellos y otra para los veinte que quedan.Son todos un desastre empezando por humbertito y siguiendo con Trobbiani y finalizando con los jugadores.saludos
ResponderEliminarBuenas, saludos a todos en el inicio de este 2013
ResponderEliminarcon respecto al papelón que se viene sufriendo seguido con los seleccionadores, creo que es en gran parte haberles extendido un cheque en blanco a la "generación 86" de técnicos o mejor dicho, ex jugadores reinventados como tecnicos q fueron a pedirle trabajo al Dr bidón...
Argentina pierde al único tipo creíble en varios años, Pekerman. Alguien con simpleza, pérfil bajo, formador de jóvenes profesionales, con estilo sudamericano de ver el fútbol...
En las antípodas, un tipo que ni siquiera se entiende así mismo como el Dr bidón y me imagino que sus adlateres "tienen" que seguir su misma impronta.
Quizás la única excepción de estos últimos años fue la selección que compitió en China, pero es imposible comparar la dupla Riquelme y Messi con cualquier selección.
Espero que pronto se llamen al olvido desde los Gondona hasta el último colaborador de engendros digo selecciones nacionales.
Saluti
En este ispa, Bianchi, quizas la mejor conjuncion de conductor y futbolero de los ultimos 25 años, se va a morir sin ser DT de una seleccion que le dio espacio a DAM, a Batista y ahora a Bilardo y su corte...
ResponderEliminarSi le hubiesemos dado el manejo de las selecciones al presidente de la confederacion brasileña o al capo de la liga inglesa, no hubieran hecho tanto daño.
Hola, con respecto a la que dice el amigo Kurkurrucho yo creo que Bianchi, después de que el clan mafioso se vaya de la AFA, va a dirigir a la selección argentina. El mismo Bianchi creo yo que internamente sabe que es una deuda pendiente. Ojo, no falta mucho tiempo y cuando Don Julio se vaya, adentro de la AFA no queda ni el gato, desfilan todos en fila india...todos lo saben. Eso si van a haber dejado absolutamente todo desvastado. Saludos.
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